Cocina

Remodelar la cocina no siempre significa tener que adquirir nuevos muebles, armarios, suelos y paredes. Puedes crear un aspecto totalmente nuevo con sólo colgar nuevos lienzos, repintLee másar las sillas y añadir algunos detalles de estilo. Aquí tienes nuestros consejos para transformar tu cocina en un oasis acogedor con unos pequeños retoques.

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Pintar los armarios de la cocina

Actualizar lo que tienes en lugar de sustituir lo viejo por lo nuevo es bueno para tu cartera, mejor para el medio ambiente y puede ser un proyecto divertido para toda la familia. Un cambio rápido y sencillo es repintar los armarios de la cocina. Elige el color con cuidado, ya que marcará el estilo y la sensación de la habitación. Además, un cambio de color puede crear la ilusión de que la habitación tiene un tamaño diferente. Pinte los armarios en un tono más claro y la cocina parecerá más grande, mientras que un tono más oscuro creará profundidad y sensación de espacio. Utilizar acentos que contrasten con el color base -cuadros, iluminación, paños de cocina- acentuará aún más la impresión. Lo mejor de estos sencillos cambios es que no tienes que tener miedo de probar algo nuevo porque siempre puedes simplemente rehacerlo si no estás contento con el resultado.

Añadir láminas a la cocina

Hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de elegir y colgar láminas en la cocina. Los motivos que elijas tienen que ser algo que guste a toda la familia, pero también tienen que combinar con la cocina. Lo que importa es tu estilo personal, pero recuerda que una cocina no es sólo una cocina, así que elige lienzos que creen un ambiente tranquilo y que sirvan de inspiración para cocinar y hacer los deberes. Puede tratarse de cualquier cosa, desde plantas de interior verdes y motivos rosas o amarillos hasta estampados rústicos o motivos de comida. Si tienes una pared grande, puedes colgar más de un cuadro. Tanto si eliges sólo dos como si quieres tener una pared entera de láminas, hay algunos trucos que te ayudarán mucho: cosas que pueden parecer sencillas, pero que marcan la diferencia para que tu pared no parezca desordenada y tus láminas creen una impresión de tranquilidad. Cuelga todas las láminas alineadas entre sí. Puede ser a lo largo del borde superior, del borde inferior o del centro de la impresión. Si tienes una pared entera de láminas en tu cocina, tienes mucho margen para aventurarte, pero la regla general es que todos los marcos estén a la misma distancia. Antes de empezar a clavar clavos en la pared, experimenta colocando las láminas en el suelo o empieza colgando una en el centro de la pared y sigue desde ahí. Una barra de cuadros queda bien si las paredes de la cocina son lo suficientemente grandes. Así evitarás hacer un montón de agujeros en la pared y podrás cambiar los motivos cuando quieras.

Los pequeños detalles marcan la diferencia

Pinta dos sillas de colores que no combinen entre sí o compra flores nuevas: a veces eso es suficiente para que una habitación parezca nueva. También puedes cambiar los paños de cocina o los manteles, o ¿por qué no comprar nuevos adornos? Nuestro mejor consejo para actualizar el aspecto de tu cocina es que no tengas miedo de experimentar. Puede que encuentres cosas nuevas que te gusten, y si te limitas a pequeños retoques, siempre puedes volver a intentarlo.

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