Guardería

La primera habitación de tu hijo tiene que ser cómoda, divertida, tranquila y apacible. Decórala con papeles delicados en tonos pastel y añade detalles decorativos que sirvan de inspiLee másración para sus sueños. Ha llegado la cuenta atrás: ¡pronto nacerá tu bebé! ¿Qué tal si aprovechas estos últimos momentos de respiro para dejar su cuarto listo? No te agobies con los colores, los patrones, la decoración y el resto de innumerables objetos que puedes elegir para su habitación. Empieza pensando en los usos que le vas a dar a la estancia. Puede que al principio sólo quieras que sea un espacio bonito y acogedor. Más adelante -y a medida que sea necesario- puedes añadir una cama, un cambiador y un sillón. Como la decoración de este cuarto parte de cero, te será muy fácil planificarla. Con el paso de los años, tu hijo también tomará cartas en el asunto de la decoración de su cuarto y ya no serás tú sola quien decida qué quitar y qué poner en él. La clave para no tener que invertir mucho tiempo y dinero en la redecoración del cuarto cada pocos años es crear un estilo decorativo que pueda actualizarse fácilmente y sin grandes cambios. Unos muebles y unos papeles pintados bien escogidos te facilitarán esta tarea.

Ideas y sugerencias para la habitación del bebé

Para el cuarto de tu bebé te recomendamos optar por tonos pastel y patrones infantiles como los de A Bugs World – Pink, de Sne design, o el diseño ABCedarian, de Team Hawaii. Es posible que el bebé duerma en tu cuarto al principio, pero ten en cuenta que en cuanto crezca un poco lo más seguro es que lo trasladéis a su habitación. En ella pasarás mucho tiempo acunándolo y cantándole nanas para que se duerma, así que decántate por un estilo decorativo que no vaya a aburrirte demasiado rápido. Un papel pintado sencillo añadirá bienestar y armonía al ambiente. Opta por tonos que te fascinen y elige diseños que hagan volar tu imaginación y en los que cada día puedas descubrir nuevos detalles. No descartes colocar un papel minimalista de colores sobrios. Algunos ejemplos son la ilustración de Chester – Grey, de Acne JR, o el motivo Rain Sky, del diseñador Andreas Engesvik. Hay una habitación en la que el papel pintado no conoce límites. ¿Adivinas cuál es? ¡Exacto! El cuarto de tu bebé. En él puedes empapelar la puerta, una sola pared o incluso el techo. Para esta última opción son ideales los papeles Solar System y Reflection Nebula. Otra alternativa innovadora es combinar dos papeles distintos de tonos complementarios o escoger dos motivos que contrasten entre sí. Por ejemplo, un empapelado cargado de detalles va muy bien al lado de una pared cubierta por un papel liso o de tonalidades sobrias. Cuando decoras la habitación de tu peque, las opciones son interminables. Al contrario de lo que sucede en la cocina o en el salón, aquí no tienes por qué pensar sólo en términos de patrones o ilustraciones. Permítete enamorarte de una gran variedad de diseños: papeles clásicos, bosques mágicos, motivos plagados de formas, curvas y detalles. Echa un vistazo al papel pintado Cosmic Abstraction, de la diseñadora Cecilia Carlstedts. También te gustarán Confetti, de May, y Marble 2.0 Nude, de Lilesadi.

Las mejores ideas y detalles decorativos

A la hora de elegir los muebles para la habitación de los peques, ten en cuenta que este espacio tiene que gustar tanto a adultos como a niños. En realidad, para amueblar esta estancia no necesitas demasiado. Al principio, de hecho, es esencial que dejes espacio libre en el suelo para que el bebé pueda gatear, tumbarse, jugar en su parquecito o pasar las tardes recibiendo tus mimos. Recuerda colocar una alfombra en la que pueda jugar y revolcarse cuanto quiera. Coloca también un móvil sobre su cambiador para que su diversión no tenga fin. Las alternativas inteligentes de almacenamiento te ayudarán a mantener los juguetes recogidos y clasificados. Además, puedes utilizarlas para guardar los chupetes y los mordedores de manera práctica y accesible.

Amueblando la habitación de tu bebé

Como ya te hemos dicho, en Photowall te animamos a que dejes la mayor parte del suelo libre para que tu bebé gatee a su antojo. Aun así, está claro que en su cuarto hará falta un mobiliario mínimo. Aquí van algunos consejos para elegir los muebles de la estancia de manera inteligente: No coloques nada pesado en las paredes contiguas a la cama o a la cuna. Deja las estanterías y las lámparas para otro lugar. Desde su lecho mullido, tu hijo podrá percibirlas como objetos peligrosos y amenazantes. Evita colocar la cama o la cuna de manera que la cabecita de tu bebé dé a la ventana. Eso podría distraerlo a la hora de dormir. Tu hijo se sentirá más seguro si el respaldo de su cama está contra una pared. Recuerda atornillar a la pared todas las cómodas y las estanterías que haya en la habitación de tu hijo. En cuanto comience a andar, se apoyará en estos muebles para ponerse en pie. Si no están bien sujetos a la pared, los muebles podrían caerse. Tu hijo tiene que poder acceder con facilidad a sus juguetes. Por eso te recomendamos que los guardes en cestas y cajas bonitas que queden a su alcance.

La importancia de iluminar bien el cuarto de tu bebé

Iluminar correctamente la habitación de tu hijo es más importante de lo que tal vez imaginas. Partamos de la base de que todo dependerá, por supuesto, de los usos que le deis a este espacio. Si el cambiador está en su cuarto, un buen foco de luz sobre él te vendrá de perlas. Si esta estancia es más bien un cuarto de relax y juegos, será clave que otorgues diferentes efectos al ambiente a través de la iluminación: coloca una lámpara de techo, preferentemente con dimmer o regulador; cuelga algunas guirnaldas con farolillos que den un aspecto cálido y apacible al lugar; pon una lámpara en la cómoda que puedas dejar encendida si tu hijo prefiere no dormir a oscuras… Esta última opción, además, te permitirá entrar despacito por las noches para ver dormir a tu niño sin despertarle.

DIY con y sin papel pintado

"Ponte manos a la obra, porque la habitación de tu hijo te permite como ninguna convertirte en un manitas. Si se te da bien el bricolaje, te animamos a que crees tus propios marcos de fotos o a que fabriques algunas cajas de almacenamiento. ¿Te atreves a construir un mueble tú solita? Espera, ¡no te eches atrás si estos proyectos tan ambiciosos te han asustado! Ahí va una propuesta algo menos osada: recicla el papel pintado sobrante y crea banderines decorativos con él. Pasarás un rato divertido y obtendrás una decoración DIY de la que te sentirás orgullosa de ahora en adelante. En el blog de Photowall te damos muchas más ideas que puedes poner en práctica tú misma. Visita nuestra guía de manualidades con papeles pintados para descubrir nuestras sugerencias.
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