Las fotografías más evocadoras de la Suecia remota: de visita en la casa de Jonna Jinton

Aunque se describe como una amante de la soledad, la artista Jonna Jinton nos recibe en su casa con una amplia sonrisa y un cálido encanto capaz de derretir las últimas nieves de Norrland, la región más septentrional de Suecia.

Con la excusa del lanzamiento de su primera colección de papeles pintados para Photowall, hemos ido a visitar a Jonna a su lugar de residencia: la localidad de Grundtjärn. Hay muchas preguntas que nos gustaría hacerle. ¿De dónde sacó el valor para mudarse a este pueblecito de diez habitantes cuando tenía sólo 21 años? ¿No echa de menos la vida en la gran ciudad? ¿Qué ha aprendido sacando sus mágicas fotografías de la naturaleza?

Con su reconocido trabajo como fotógrafa, artista plástica y blogger, Jonna Jinton ha situado en el mapa a este pequeño pueblo de Ångermanland. Jonna nos recibe con los brazos abiertos en la puerta de su casita roja, típica del norte de Suecia. Hace cinco años que dejó Gotemburgo para mudarse, totalmente sola, a la casa de vacaciones de su familia. Desde pequeña ha sentido que Grundtjärn es su hogar. Este pueblo en el que Jonna pasaba sus vacaciones de verano es precisamente el lugar donde su madre, su abuela y su bisabuela materna vinieron al mundo.

“Conservo recuerdos de este lugar desde que tenía dos años. Los aromas, la paz, el silencio… Los momentos en los que lavaba la ropa a mano en el prado, junto con mi abuela. Me encantaba. A medida que pasaba el tiempo y yo crecía, tenía más claro que era aquí donde deseaba estar”, nos cuenta Jonna Jinton mientras nos sirve café y un bizcocho casero en su rústica cocina.

Jonna decidió seguir su sueño después de varios años viviendo en Gotemburgo durante los cuales se sintió a la deriva. Finalmente, reunió un poco de dinero y tomó un tren a Sundsvall. Allí compró un viejo Volvo 240 y condujo hasta lo más recóndito de los bosques de Norrland. No sabía de qué iba a vivir, y por supuesto desconocía los desafíos que le esperaban. Viéndolo en retrospectiva, Jonna reconoce que nunca podría haber imaginado que las cosas le irían tan bien.

“En Gotemburgo había estado en el paro muchos años. Aquí conseguí un trabajo a la semana de llegar. Me dediqué a pintar los graneros de una finca en un pueblo vecino”, nos cuenta. Al mismo tiempo, Jonna comenzó a escribir su blog, más que nada para que su familia y sus amigos pudieran seguir su vida diaria. “En seguida me di cuenta de que cada vez tenía más y más lectores”, dice.

Para salir del paso. El coste de vivir en el campo es menor al de vivir en la ciudad, aunque eso no quita que a veces tenga que renunciar a los viajes o al ocio. Sin embargo, Jonna nos confiesa que poco a poco las aguas están volviendo a su cauce. Además, desde el principio fue consciente de que iba a tener que superar varios años difíciles hasta poder disfrutar del estilo de vida que eligió tener.

Jonna no se arrepiente lo más mínimo de haber tomado la decisión de vivir en el campo. Aunque los inicios fueron duros –especialmente cuando no disponía de agua caliente y sólo contaba con una estufa y una chimenea para calentarse-, volver a la ciudad nunca fue una opción. De hecho, el frío glacial que pasaba las primeras noches la cargaba de energía para saltar de la cama por las mañanas y salir corriendo a reunirse con la naturaleza. Es en Grundtjärn donde Jonna puede vivir su creatividad al máximo y seguir su corazón. Aquí puede ser la persona que quiere ser.

La creatividad siempre ha sido parte de la vida de Jonna. La artista compró su primera cámara de fotos semiprofesional cuando todavía estaba en el instituto. Sin embargo, la verdadera inspiración explotó cuando se mudó a Norrland y comenzó a escribir en su blog.

“Grundtjärn es tan inmensamente bello que sentía que no podía describirlo en palabras. La fotografía resultó ser la forma más natural que encontré para plasmar la emoción que despierta en mí este lugar maravilloso”, añade Jonna Jinton.

En la fotografía y la edición de imagen Jonna es autodidacta. Para crear se inspira en la naturaleza, sobre todo en la luz. Las madrugadas, las tardes y las noches de verano son sus escenarios favoritos. Y cuando la neblina se queda como suspendida sobre la laguna… ¡allí sí que hay magia!

Jonna nos muestra su hogar. A nosotros nos entran ganas de mudarnos con ella de inmediato cuando vemos su taller. Es aquí donde Jonna pasa horas y horas trabajando en sus creaciones. A veces, de hecho, se queda despierta toda la noche para pintar -cuando no sale al bosque para tomar fotografías, claro-.

Aunque prácticamente no se atreve a llamarse fotógrafa, todo el mundo está fascinado con sus maravillosas fotos de la naturaleza: la aurora boreal danzando suavemente sobre los campos cubiertos de nieve, noches estivales mágicas, las brillantes mañanas de invierno y el bosque cambiante en todas las estaciones del año. Ahora, Photowall lanza su colección de papeles pintados The soul of nature para que la fascinación de Grundtjärn alcance hasta el último rincón del planeta.

Hay algo que nos sigue inquietando. ¿Cómo alguien puede reunir el valor necesario para seguir tus pasos y abandonar la gran ciudad como hiciste tú? ¿Algún consejo?

“Es normal que al principio haya dudas, pero debemos comprender que no necesitamos tener absolutamente todas las respuestas desde el principio. Hay que concentrarse en lo positivo en lugar de ver sólo los problemas. Yo suelo explicarlo con una metáfora: imagínate que estás en el primer peldaño de una escalera. Cuando subes otro escalón, ves más, porque estás más arriba que antes. Por lo general, las cosas se resuelven de formas que uno nunca habría creído posibles. Por ejemplo, cuando decidí mudarme aquí, yo estaba sola. No necesitaba tener en cuenta a nadie más a la hora de tomar decisiones. Todo es más fácil así. Sabía que sólo yo pagaría las consecuencias si las cosas no salían del todo bien”, responde Jonna Jinton.

Jonna vivió sola en su cabaña durante muchos años hasta que conoció al amor de su vida, Johan, que vivía al otro lado del bosque. Ahora comparten hogar con sus dos perros y sus dos gatos. Todo esto puede sonar a cuento de hadas, pero la vida de Jonna no podría ser más real de lo que es en este momento.

Con la exuberancia de la naturaleza como telón de fondo y una gran dosis de valor y tenacidad, Jonna está viviendo su sueño. Por fin está en el sitio exacto en el que desea estar.

Text och foto: Isabelle Pedersen för Photowall