Cómo afectan al cerebro los diferentes colores

Los colores y su significado para el cerebro humano

El color puede describirse como la percepción visual descrita en varias categorías de color, como azul, rojo, amarillo, verde, etc. ¿Cómo perciben los seres humanos los colores? Existen ciertas células nerviosas en los ojos que le indican específicamente al cerebro los distintos colores que vemos. Estas células se denominan conos. Cuando la luz las impacta, las células se estimulan y envían señales al cerebro, donde se interpretan como colores.

El color afecta al cerebro de muchas formas posibles. Nuestro cuerpo reacciona ante la forma en que el cerebro interpreta las cosas. Por ejemplo, existen algunos productos para hombres cuyo empaque es rojo. El rojo representa la masculinidad y los productos con empaques rojos atraen a los hombres a comprarlos, ya que el cerebro interpreta que al usar el producto, el hombre se sentirá un poco más masculino. En este caso, las compañías usan la psicología de los colores para vender sus productos. ¿Cómo se sentiría en una habitación llena de plantas verdes frondosas? En la mayoría de los casos, las personas tienden a sentirse reanimadas, relajadas y tranquilas.

Los colores y su significado psicológico

A continuación, se presentan algunos colores, su significado y los efectos físicos, mentales y emocionales que causan.

Azul: Inteligencia. Las investigaciones han demostrado que el azul afecta la mente más que el aspecto físico del cuerpo. Se considera el color favorito del mundo porque estimula la claridad de pensamiento y tranquiliza la mente.

Rojo: Físico. Se considera un color poderoso, fuerte y muy básico. También se relaciona con la masculinidad. Este color se usa de forma eficaz en los semáforos, de modo que si vemos el color, nos estimula y aumenta el pulso, por lo que nos hace dejar de caminar o detener el auto que conducimos.

Amarillo: Emocional. Este color significa optimismo, seguridad, amistad y creatividad. Se ha observado que el tono correcto de amarillo podría elevar la autoestima de una persona.

Verde: Equilibrio. Este color no necesita ningún ajuste visual, por lo que proporciona una sensación de relajación, serenidad, frescura y conciencia ambiental.

Naranja: Combinación de lo físico y lo emocional. Este color es una combinación del rojo y el amarillo, lo cual explica el efecto que provoca en la mente y en el cuerpo. Se enfoca en la comida, la calidez, la sensualidad, la diversión y la abundancia.

Gris: Neutralidad psicológica. Prácticamente, no tiene color, lo cual reprime la mente y el cuerpo. Significa falta de seguridad, depresión y humedad.

Negro: Es básicamente la ausencia de luz. Este color demuestra sofisticación, glamour, eficacia y seguridad. El negro crea una percepción de peso y seriedad, así que la creencia de que la ropa negra hace que una persona parezca más delgada es un mito… ¡qué pena! Bueno, la verdad es que al usar ropa negra, se evita atraer la atención a uno mismo, en lugar de parecer más delgado.

Rosa: Tranquilidad física. Este color nos tranquiliza físicamente, en lugar de estimular el cuerpo. Representa el principio femenino y la supervivencia de la especie.

Violeta: Conciencia espiritual, realeza. Se ha observado que este color eleva la conciencia a un nivel más alto de pensamiento que suele relacionarse con los valores espirituales. Fomenta la contemplación y la meditación.

Blanco: Pureza, sencillez, sofisticación. A diferencia del negro, que es la absorción total de las ondas luminosas, el blanco es la reflexión total. De alguna forma indica “¡No me toques!” porque significa pureza, limpieza y esterilidad.

Marrón: Seriedad, tierra, confiabilidad. Al igual que el negro, el marrón demuestra seriedad, pero es más cálido y más suave. Suele relacionarse con el mundo natural, como la tierra. Con frecuencia, es más positivo, lo cual difiere del negro.

Conclusión

El color puede considerarse como el sistema de señales de la naturaleza. Registra las cosas en la mente y provoca reacciones ante las mismas. Imagine que está en un lugar lleno plantas verdes y en plena floración. Empezará a sentirse más animado y relajado que cuando el cielo está gris y nublado, lo cual hace que se sienta triste. De alguna forma, el cerebro interpreta los colores que percibimos y nuestro cuerpo siempre reaccionará a lo que el cerebro ordene.

Finalmente, los colores que elija para el interior dependerán por completo de su personalidad y preferencia. Pruebe algo que lo relaje para que cuando esté adentro, se sienta optimista y sereno. Esto también puede afectar su salud, y el color y el ambiente correctos de la casa serán contagiosos para los demás miembros de la familia.

¡Ánimo!