¿A quién debe contratar, a un empleado de mantenimiento o a un contratista titulado?

¿Un empleado de mantenimiento o un contratista titulado? ¿A quién contratará?

El trabajo de los empleados de mantenimiento y de los contratistas titulados suele superponerse. Sin embargo, conocer la diferencia entre ellos será fundamental en cierto modo cuando necesite realizar algunas tareas y otras cosas en su casa. Cuando quiera contratar al profesional adecuado para llevar a cabo una tarea determinada, es recomendable que sepa quién es el indicado para hacer el trabajo, ya que si contrata a la persona equivocada, quizás al final tenga que pagar más de lo necesario. En el peor de los casos, es posible que se enfrente a algunos problemas durante el proyecto. Solo recuerde que un empleado de mantenimiento y un contratista titulado son dos personas diferentes.

Un empleado de mantenimiento en comparación con un contratista titulado

Veamos primero a los empleados de mantenimiento. Por definición, un empleado de mantenimiento es una persona hábil en muchas áreas de reparación, por lo general, alrededor de la casa. Las reparaciones pueden ser muy variadas e incluyen trabajos de mantenimiento, oficios, trabajos de reparación, plomería y trabajos de electricidad. Estas personas no necesitan títulos formales, licencias ni certificaciones. Sin embargo, en algunos países se ofrecen seminarios y capacitaciones para que puedan certificarse en una especialidad determinada, como la carpintería y la pintura.

Existen muchos proyectos que un empleado de mantenimiento puede realizar. Por lo general, estos empleados reciben un pago, pero también existen algunos que no lo reciben, como los propietarios de las viviendas o las personas amantes del bricolaje. Los proyectos pueden variar de menores a mayores, como la reparación de paredes, la pintura, la carpintería en el hogar o el montaje de muebles. En la actualidad, gracias al fácil acceso a Internet, muchas personas simplemente navegan por la red para aprender a reparar y hacer las cosas por sí mismas. Esto es, prácticamente, rentable, siempre y cuando tenga las herramientas y los materiales adecuados y sepa exactamente lo que está haciendo.

Durante algún tiempo, los empleados de mantenimiento pagados no se consideraban especialistas, a diferencia de los fontaneros, los electricistas o los carpinteros. Se pensaba que su trabajo era semicualificado y que de alguna forma tenían una posición inferior en comparación con los especialistas. Con el paso del tiempo, muchos grupos y organizaciones quisieron cambiar ese concepto. Ahora, los empleados de mantenimiento hacen resaltar su profesionalismo y la adquisición de múltiples habilidades y conocimientos sobre los diversos trabajos en el hogar.

Por otro lado, un contratista titulado es un profesional que ha recibido formación, ha trabajado, ha estudiado y se ha capacitado para recibir uno o varios certificados. Estas personas también aprobaron ciertos exámenes para obtener el título de contratistas.

En la mayoría de las situaciones, los contratistas titulados cuentan con un grupo de personas para ciertos proyectos. El contratista dispone de la ayuda de un equipo de personas según el tipo de proyecto que acepte. Por ejemplo, si el cliente quiere remodelar su cocina, entonces el contratista necesitaría de un fontanero, de un electricista y de un constructor, por mencionar algunos. Algunas veces, también se requiere de un equipo de demolición para este tipo de proyecto. Si el cliente quiere tener un centro de entretenimiento en el sótano, el contratista tendría que incluir en su equipo a un electricista, un constructor y un colocador de pisos.

Durante la realización del trabajo, el contratista suele ser el instructor y supervisa a los miembros del equipo. Además, el contratista titulado siempre tendrá una visión más amplia del proyecto de construcción. En otras palabras, un contratista titulado es una persona que lleva a cabo proyectos completos o de renovación, en comparación con las tareas individuales que realiza un empleado de mantenimiento. Por eso, el servicio de un contratista titulado es mucho más costoso que el de un empleado de mantenimiento.

¿A quién elegir? ¿A un empleado de mantenimiento o a un contratista titulado?

Para decidir quién es la persona indicada para realizar una tarea determinada, ya sea el empleado de mantenimiento o el contratista, usted, como la persona interesada, debe poder ver primero el alcance del proyecto. Si tiene en mente una tarea sencilla o un trabajo rápido que podría hacer usted mismo, entonces no necesita a un contratista. Un empleado de mantenimiento sería suficiente para realizar el proyecto. Sin embargo, si quiere llevar a cabo un proyecto más grande, como una renovación, o agregar un espacio funcional en su casa, un empleado de mantenimiento no sería el indicado para hacer el trabajo. Saber la diferencia y elegir al profesional correcto siempre hará la diferencia.